miércoles, 25 de marzo de 2009

Relato de Cumpleaños de mi amiga gabriela.GRACIAS.




Eran las once y media de una no muy calurosa mañana de otoño. Recién levantada abrió la ventana y dejó respirar su, algo cargada, habitación. La suave brisa le pagó con una pequeña dosis de realidad. Se acostó sábado y amaneció domingo. Larga jornada, pensó, hoy cargaré mi bolso de sonrisas y paciencias. Cerró muy fuerte sus rasgados ojos renovando su energía. Y se puso en marcha para escurrirse en un nuevo, y sabido que intenso, día de domingo.Miró a la derecha y descubrió sobre la mesa los restos de, lo que sin duda había sido, una de sus mejores noches. La minifalda escocesa de cuadros rojos enmarañada con las medias y la camiseta, las zapas tiradas, los anillos y pulseras encima del teclado del portátil todavía sin apagar.




Sí, sin duda, un nefasto día para Ana y uno corriente para la humanidad.Levantose y desperezose, estirose y bostezó. Arrastró los pies hacia el espejo más cercano, y lo que vio no le entusiasmó.




Así que mirándose de perfil encontró más restos de, lo que sin duda había sido una de sus mejores noches, sin embargo esto no se guardaría tan fácilmente. Sus ojos, siempre se escribían pequeños y risueños, y hoy se contaban pequeños y abatidos. Fracciones de maquillaje junto con escasas horas de sueño perfilaban unas ojeras que no se merecía.




Su respingona nariz seguía apuntando a maneras, le proveía a su rostro aquella personalidad que tanto le caracterizaba. Decía de ella que tenía un rostro gracioso pero equilibrado, jovial pero armónico.




No lo pensó dos veces y fue directamente al baño, abrió el grifo mojó sus manos para empaparse bien la cara. Y lo que en principio sintió como una tortura, dio paso a una frescura necesaria. Son como esos 100 alfileres que se te incrustan todos a una vez en un microsegundo y que te gritan ¡despierta!Su mente se empezó a activar.....


Gabriela Marín Martín

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